Trucos para reformar tu casa de forma barata

Llevamos unos meses pensando en renovar el baño o la cocina -o ambos-, o tenemos un piso antiguo y con algunos desperfectos y lo queremos alquilar o vender, o hace tiempo que nos miramos las puertas de casa y pensamos que ya llega el momento de cambiarlas. Hacer reformas no tiene por qué convertirse en un proceso pesado ni forzosamente costoso. Deberemos hacer un gasto importante, sí, pero también hay la forma de conseguir que sea más económico. En esta entrada os queremos dar algunos trucos para que la reforma de vuestra casa sea más barata.

El primer consejo para que la reforma de vuestra vivienda no esa exageradamente cara es planificarla bien. Parece obvio, pero no lo es en absoluto. Debemos pensar qué es prioritario, qué partes de casa reformaremos ahora y qué partes las vamos a dejar para más adelante. O también, dependiendo del presupuesto, si nos embarcamos en una gran reforma -recomendable si tenemos la capacidad económica- u optamos para reformas pequeñas o parciales. Un elemento esencial de la planificación es el presupuesto. Debemos tener claro cuánto dinero nos gastaremos y es recomendable pedir y comparar a consciencia 3 presupuestos para cada servicio que necesitemos, teniendo en cuenta que no siempre el más económico es el que será mejor.

Si realmente no tenemos la necesidad o capacidad de hacer grandes obras, hay alternativas que pueden sernos útiles para dar un nuevo aire a nuestra casa sin que los paletas tengan que entrar. Nos referimos a opciones como los revestimientos vinílicos tanto en paredes como en suelos o las pinturas sobre azulejos o antihumedad para los baños. Si tenemos averías en las tuberías, antes de reventar las paredes para cambiarlas una opción es la reparación con resina, mucho más limpia y muy efectiva. En el caso de las puertas que comentábamos al principio del post, podemos valorar lacarlas de nuevo como alternativa al cambio, una opción mucho más económica.

Una forma muy efectiva de abaratar el coste de la reforma de una vivienda es comprar directamente el material que nuestros proveedores necesiten: azulejos, pinturas, muebles de cocina y otras piezas. Podemos visitar almacenes de derribo o acudir a diferentes constructoras que venden el material que no han usado en sus promociones con descuentos habitualmente muy interesantes.