¿Qué debo tener en cuenta a la hora de montar una oficina?

Tenemos el negocio y acabamos de firmar el contrato de alquiler del local. Si no lo hemos hecho antes, ahora llega el momento de planificar la adecuación del espacio para que se convierta en la oficina de nuestra empresa. En este artículo detallaremos diferentes elementos que debemos tener en cuenta a la hora de montar una oficina, y que van a contribuir a que el negocio tenga todo lo necesario para ponerse en marcha.

Antes incluso de la decoración, de los muebles y del modelo de ordenador que vamos a comprar, debemos planificar y decidir muy bien los suministros. Y de todos ellos, en una oficina la instalación eléctrica es el más importante. Ten en cuenta que el número de equipos electrónicos, la ubicación de los enchufes, conexiones a Internet, puntos de iluminación… todos estos elementos marcarán las características de la instalación. A menudo pasa, además, que hace falta revisarla y actualizarla.

El tipo de suelo será otro de los aspectos que debemos tener en cuenta. Hay múltiples posibilidades, precios diferentes y también formas diversas de instalarlos. Llegados a este punto, también debemos considerar la distribución del espacio así como el mobiliario. Esto dependerá de las necesidades y preferencias que tengamos, pero desde aquí os recomendamos espacios al máximo de abiertos y transparentes posibles, que busquen el equilibrio entre la privacidad de quien trabaja con el hecho de favorecer la relación e intercambio con todo el equipo. Separadores a media altura y mobiliario el máximo de modular posible facilitarán una oficina que se adapte según las necesidades que vayan surgiendo.

La decoración. Ten en cuenta la necesidad de crear espacios de trabajo agradables y acogedores para las personas que los utilizarán. Pensemos muy bien los acabados finales, colores y elementos decorativos. Y no solamente para el equipo de trabajo, sino para las personas con quien tengamos relación: clientela, red de proveedores, etc. La buena imagen de la oficina es indispensable tanto por quien está dentro como para quien la visita. Y hablando de imagen, no olvides la fachada, que no deja de ser el escaparate de nuestro negocio. Prevé en el proyecto la cara exterior de tu nueva oficina, teniendo en cuenta que la primera impresión es un buen paso hacia el éxito.