Me compro un piso: ¿nuevo o de segunda mano?

Los datos del gobierno español referentes al 2018 dicen dos cosas muy claras: la primera, la venta de pisos y casas se mantiene al alza, y la segunda, casi 9 de cada 10 pisos que se venden son de segunda mano. Aun así, todos vemos como se ha animado en los últimos meses el inicio de algunas promociones de obra nueva, y si te has de comprar un piso es perfectamente normal que te preguntes: ¿nuevo o de segunda mano? En este post queremos darte algunos elementos que te ayuden a decidir.

La adquisición de la vivienda es la inversión más importante de nuestras vidas. Por tanto, el precio es, seguramente, el factor más determinante que nos puede decidir por un piso de segunda mano o bien por uno de nuevo. En los pisos de ocasión el precio por metro cuadrado suele ser inferior a los de obra nueva. Y la fiscalidad también favorece a los pisos de segunda mano, ya que en los casos de los pisos nuevos el IVA es del 10% – en las promociones de protección oficial se sitúa en el 4%- y referente a los de ocasión, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales suele ser ligeramente inferior. También debes saber que respeto a la concesión de una hipoteca, el hecho que un piso sea nuevo o de segunda mano no es un factor a tener en cuenta.

Ahora bien, no solamente el precio nos debe hacer decantar por una opción u otra. Un piso nuevo -si no hay desperfectos- nos los entregan para entrar a vivir. No hemos de pensar en añadir ningún gasto, como sí debemos hacer en un piso de segunda mano, donde necesitaremos un presupuesto para reformar y ponerlo al día. Y todavía a nivel económico, un apunte más a tener en cuenta: los pisos nuevos están hechos con materiales innovadores y más eficientes energéticamente, y por tanto el gasto energético anual es en principio menor que en los inmuebles de segunda mano.

El precio del piso -sea de segunda mano o nuevo- vendrá determinado en parte por su situación, tamaño y distribución. Situación: los pisos de segunda mano habitualmente suelen estar más alejadas de las zonas céntricas, aunque para compensarlo pueden incorporar zonas comunes. Tamaño: los pisos de segunda mano pueden ser más grandes, con habitaciones más amplias. Distribución: en los pisos nuevos se pueden plantear soluciones modernas para optimizar el espacio.